Reflexiones personales

Nosotros en nuestro trabajo, empezamos analizando el intercambio estudiantil solo a través de las experiencias de los estudiantes, y poco a poco, a medida que leíamos más cosas, nos dimos cuenta de la envergadura del programa.

Con lo dicho anteriormente sobre los trasfondos del intercambio estudiantil y del Erasmus, no queremos convencer a la gente de que el programa Erasmus no sea beneficioso para la persona y para la sociedad. Creemos que para contestar tan claramente a esta cuestión nos hacen falta mucha más información. Desde este blog animamos a la gente a que realice todas las actividades que pueda a través de la universidad, que se vaya de Erasmus, de Seneca, que haga las practicas en otro país; en definitiva, que se forme y que se adapte a las circunstancias que este mundo globalizado nos ofrece, y al mismo tiempo que sepa adaptarse los nuevos tiempos, también que sepa identificar muchos de los objetivos y consecuencias que se buscan con determinadas actitudes, que de primera pueden parecer desinteresadas y en el trasfondo sea un poco más oscura. En esta sociedad liquida en la que vivimos, es importante estar al día, y estar continuamente actualizándose,  al igual que actualizamos nuestros ordenadores. Es la única forma de estar al día, de estar en la onda y de seguir progresando en esta sociedad cada vez más competitiva y en la que cada vez nos exigen más y más para triunfar en nuestra vida profesional. Muy importante es también saber seleccionar tanta información que nos llega de todas partes del mundo, ver más allá de lo que vemos o nos dejan ver, y formarse cada uno a partir de las experiencias vividas globalmente, sin dejarse llevar por nada, que lo que parece blanco, desde otro punto de vista puede ser muy negro. Saber crear una mente globalizada, al igual que el mundo en el que vivimos. No se puede imponer la globalización económica y demográfica, y a la vez ser estáticos cultural y mentalmente. Esta situación nos crea desconcierto a los individuos y hace que muchas de las cosas no las entendamos, por lo que acabamos perdiendo el interés, y como consecuencia, la participación.

Animamos a todos los estudiantes  a que participen en todos los programas que ofrece la universidad, que aprovechemos al máximo los recursos que nos ofrecen y que no nos quedemos atrás en ningún momento.  Parece que decir estas cosas es sinónimo de defender todo lo dicho más arriba, sobre la internacionalización del espacio educativo en torno a un todo, y que estemos totalmente a favor de estas cuestiones. En este blog hemos intentado explicar la realidad con distintas visiones, pero no queremos convenceros de nada. Solo decimos que esta es la única forma de luchar por lo que nos interesa (participando en el tiempo en el que vivimos), no quedarnos atrás en ningún momento, porque si te quedas atrás, ya no tienes capacidad de actuación y desapareces (no físicamente, pero desaparece tu capacidad de actuación). No queremos defender estas cuestiones, ni tampoco rechazarlas, solo queremos que seamos nosotros mismos, los que contribuyamos a mejorar estos programas y a establecer unos objetivos claramente igualitarios para todos. Y para ello no hay mejor forma que formar parte de ellos, para posteriormente poder opinar y contribuir a su mejora. Ya que nosotros si no fuéramos estudiantes de intercambio, ahora no estaríamos estudiando este tema más a fondo.

Cuando se habla de programas internacionales, europeos, y fenómenos a nivel mundial, la capacidad de precisión es verdaderamente importante, ya que de los objetivos que se acuerden, dependemos todos los demás. La mejor forma de solucionar los problemas puntuales que cada fenómeno presenta es realizando un análisis antropológico de la cuestión. Es necesario pensar en global, pero actuar en local, es decir, en territorios pequeños, e ir aplicando estos objetivos a territorios cada vez más grandes. En otras palabras, hay que ir de la periferia al centro, porque la periferia siempre es mucho más grande. El problema viene cuando se actúa del centro hacia afuera, ya que las decisiones no han sido estudiadas para beneficiar a toda la periferia, sino para imponer a la periferia los requisitos propios del centro, pero en un terreno que tiene mucho más obstáculos de los que tiene el centro, el centro de mandos.

Por último y como conclusión metodológica, sería adecuado analizar los fenómenos mediante el método  holístico, teniendo en cuenta todos los factores, no los económicos o ideológicos que son los que priman en nuestra sociedad, y parece que más allá de eso no exista nada más.